Holaa!!
Buenas bloggers, os voy a contar mi primera aventura en las prácticas de personal de sala escénica.
Como muchos de vosotros sabréis cuando empezáis un trabajo o unas prácticas, los primeros días os vienen muchas dudas y preguntas sin respuestas a la cabeza. (Del tipo: “a ver si me adapto bien al trabajo y con los nuevos compañeros , que puertas nuevas se me abrirán de cara a un futuro…”)
¡Yo os voy ayudar a quitaros esas dudas en un abrir y cerrar de ojos!
Cuando llegó mi primer día tenía muchos nervios, un sudor frío recorría mi espalda, estaba indecisa y con esas dudas y preguntas de las que os he hablado, en mi cabeza.
Principalmente me preocupaba no saber cómo me iban a recibir mis compañeros. Pero ¿sabéis qué? En muchas ocasiones, simplemente son inseguridades y miedo a lo desconocido, lo que hace que nos imaginemos cosas que aún no han sucedido.
Yo estuve 6 meses de prácticas en los teatros María Guerrero y en el Valle Inclán, situados en Madrid. Mis funciones en ambos fueron: recibir al público en las puertas y cortar las entradas y después acomodar al público en las salas.
Fueron unos meses increíbles, mis compañeros me ayudaron en todo lo posible y me recibieron como una más del grupo, con los brazos abiertos desde el primer día. Me llevo una gran experiencia, con muchas posibilidades de que me lleguen ofertas de acomodadora de sala.
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| Imagen: Teatro María Guerrero |
Quiero compartir con vosotros 5 consejos para comenzar con buen pie en un nuevo trabajo. ¿Estáis preparados? ¡Vamos!
- Se tu misma. Confiar en tus posibilidades. No es posible caerle bien a todo el mundo pero seguro que siendo tu misma vas encontrando a gente parecida a ti, que te acepta tal y como eres.
- Nadie es perfecto. Todo el mundo se puede equivocar y además ¡de los errores también se aprende! Si algo no te sale bien a la primera, seguro que con la práctica te va saliendo mejor.
- Siempre con amabilidad y educación. Tener una buena actitud en el trabajo va a favorecer que estén contentos con nuestra labor, no solo nuestros compañeros, sino también la empresa. Puede ser un buen motivo para que te renueven o se acuerden de ti cuando vuelvan a necesitar gente.
- ¡Puntualidad extrema! Debes llegar a tu hora, sobretodo en los trabajos de cara al público, ¿imaginas que la acomodadora no está en su sitio al inicio de la función?
- Sonreír a la vida… ¡y al trabajo! Si recibes a la gente con una sonrisa, tendrán más ganas de repetir y se irán contentos. La sonrisa transmite valores positivos y buen rollo.
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| Imagen: Siempre es un buen día para sonreír |
¡Espero que os haya servido de gran ayuda y que tengáis suerte en vuestras primeras prácticas!
Inés - Participante del Servicio de Empleo de Adisli
